¿Has escuchado hablar alguna vez sobre un 'roast'? Si no lo has hecho, déjame decirte que te estás perdiendo de algo muy divertido. Se trata de un evento en el que diferentes comediantes se reúnen para 'asar' a la persona de honor de la noche, es decir, hacerle bromas pesadas e irreverentes. El objetivo es hacer reír al público y al homenajeado, sin llegar a ser ofensivos ni groseros.
Aunque este tipo de eventos se ha vuelto muy popular en los últimos años gracias a programas como 'The Roast' de Comedy Central, la verdad es que su origen se remonta a varios siglos atrás. En Inglaterra, durante la Edad Media, se acostumbraba a hacer una cena especial para honrar a un invitado importante. Durante la cena, se le servía una pieza de carne asada, pero como en aquella época la cocina no era tan avanzada, muchas veces la carne quedaba un poco quemada por fuera. En lugar de avergonzarse, los asistentes comenzaron a bromear sobre la apariencia de la carne y a hacer comentarios irónicos. Esta tradición se mantuvo en las cenas públicas y se popularizó en Estados Unidos en la década de los 20, cuando empezaron a hacerse cenas de asado para homenajear a comediantes y actores.
A lo largo de los años, se han hecho muchísimos roasts que han quedado en la historia. A continuación te presentamos algunos de los más destacados:
Es extraño, pero todos tenemos una parte morbosa que disfruta viendo a otros ser humillados. Sin embargo, en el caso del roast, la situación es diferente. En primer lugar, la persona que está siendo 'asada' lo hace con su consentimiento. Además, los comediantes que lanzan las bromas son amigos suyos y saben hasta dónde pueden llegar sin pasarse de la raya. Por último, el público es consciente de que todo se trata de un espectáculo cómico y no debe tomarse en serio.
En definitiva, el roast es una forma original y divertida de honrar a alguien importante mientras nos reímos un poco a su costa. Si nunca has visto uno, ¡te lo recomendamos! Y si eres el centro de atención, recuerda: lo importante es tener sentido del humor y no tomarse las cosas demasiado en serio.